Comentario a la edición abreviada del Diccionario de uso del español*José Martínez de Sousa
Os comunico, por si fuera de vuestro interés, la aparición del Moliner en un solo volumen (Madrid: Editorial Gredos, 2000), pero no todo el Moliner clásico que conocemos, sino una edición abreviada de la segunda edición del Moliner en dos volúmenes. Consta de 1466 páginas + 23 en romanas (principios) + un apéndice gramatical de 35 páginas debido a Leonardo Gómez Torrego, ya conocido en estos pagos. Lógicamente, si no es seguro que toda obra que aumente sus páginas
gane algo, sí lo es que toda obra que reduce sus páginas
pierde algo. En este caso, como veis por el número de páginas,
más de la mitad del contenido del
Tanto Manuel Seco, su prologuista, como la propia editorial en su presentación, justifican la edición en un solo volumen y el hecho de que para ello sea necesario cercenar una parte importante del contenido original. Seco nos dice que el diccionario mantiene «un número de entradas aproximadamente igual al que tienen otros diccionarios de calidad», lo cual, naturalmente, justifica su edición como uno más del mercado, y habrá que esperar que sean los usuarios los que digan si es un acierto o no. La editorial, por su parte, nos informa de que esta edición abreviada «es el resultado de un proyecto que inició María Moliner después de publicarse la primera edición del Diccionario en 1966-67». En cualquier caso, es una realidad que los editores de grandes diccionarios se apresuran a hacer las ediciones abreviadas y especializadas que sean pertienentes por temor a que otros les pisen la idea y la obra. Es una realidad que en el mundo hispánico predomina más la vocación de la copia lexicográfica que la del trabajo original, el cual, ciertamente, al propio tiempo que meritorio, es muy caro. Resulta más simple, más fácil pero también más empobrecedor copiar lo hecho por otros. Esto justifica, creo, el nerviosismo que se apodera de los editores que han comprometido en su obra grandes cantidades de dinero, trabajo y sacrificio. Así pues, el nuevo Moliner, el DUE(A) como lo llama la propia
editorial, viene a ocupar un lugar en el mercado entre los demás
diccionarios de lengua de características semejantes. Por las razones
apuntadas antes, podríamos
Esto es lo que me sugiere la edición de este volumen del Moliner,
que pone a disposición de un público más amplio las
peculiaridades lexicográficas únicas de nuestra admirada
autora, nuestra María.
*Comentario
enviado al foro Apuntes, el sábado, 17 de junio del 2000. Reproducido
aquí con permiso de su autor.
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