Querido abuelo Lund (*)

Eric Lund III

Traducción de Rafael Fernández Calvo

Querido abuelo Lund:

Desde la última vez que te ví he hecho amigos en catorce nuevos países. ¡Eso significa que me estoy escribiendo con chicos y chicas de mi edad de más de la mitad de los países de la Tierra! Estoy aprendiendo muchas cosas interesantes acerca de sus culturas pero debo confesarte que me parece que tenemos más cosas en común que diferencias. No puedo comprender por qué en el pasado la gente hacía guerras. Quizás era porque las barreras del lenguaje les impedían hablar entre sí y comprender sus respectivas culturas. Mi padre dice que tú aprendiste una segunda lengua en el Instituto. Hoy eso está de más porque los ordenadores hacen traducciones en tiempo real y, por consecuencia, tenemos más tiempo para hablar y para comprender la cultura en vez de tener que preocuparnos por entender el idioma.

Ayer acabé mi segundo trabajo de amalgama artística en el Instituto. Me imagino que la gente de tu generación lo habría llamado algo así como "presentación multimedia". Me ha resultado mucho más fácil que el primero porque ya tenía algo más de experiencia. Mi padre dice que tu sabías tocar de verdad seis instrumentos y que dibujabas sobre papel de verdad. ¿No era un derroche y, además, caro? Mi ordenador no está limitado por mi habilidad musical, lo que me permite expresarme con mayor libertad. Siempre he pensado que el arte en dos dimensiones es demasiado estático e infantil, algo así como las pinturas que hacen los niños con los dedos. ¿Pintaste tú con los dedos alguna vez? Es broma.

El otro día papá estaba muy ocupado así que me dejó ir solo al colegio en su coche. No sentí miedo aunque todavía me faltan dos años para poder sacar el permiso para programar el lugar de destino (¡ya sé hacerlo pero no se lo digas a papá!). ¿Es cierto que en tus tiempos hasta que no cumplías los dieciséis años no podías subir solo a un coche? Papá dice que en aquellos días sólo los motores tenían chips y la persona llamada conductor tenía que operar el coche manualmente ... incluso en autopistas. ¡No es extraño que hubiese tantas muertes por tráfico! Incluso he oído rumores en el Instituto sobre que hace mucho tiempo los vehículos tenían que pararse en cada esquina para ver si venían otros vehículos y que esa es la razón de que se agotasen las reservas de petróleo del planeta.

Estoy haciendo un trabajo de Historia y necesitamos conseguir que personas de edad nos den nformación. Te pregunto a ti porque papá dice que a ti siempre te ha gustado ayudar a los niños (pero no porque seas viejo de verdad). Necesito que me digas las siguientes fechas con la mayor precisión posible: cuando compró tu familia el primer ordenador y que podíais hacer con él; cuando compró tu familia el primer ordenador realmente usable y que podíais hacer con él, y, por último, cuando os conectasteis a Internet y que podíais hacer en la red. Recuerdo cuando me enseñaste ese dinosaurio que llamabas "ordenador portátil" y que usabas en el Instituto; ¡todavía me acuerdo de lo grande y engorroso que era con su bisagra y su teclado! Me gustaría que lo llevaras a mi clase porque no creo que nunca hayan visto un fósil de verdad. Me gustaría saber también cuando fue la última vez que pagaste con billetes de banco y si aun tienes cerraduras con llaves metálicas.

En mi clase de Ciencias organizaron el otro día una excursión a un viejo vertedero. Es lo más desagradable que he visto en mi vida e igual pensaban todos mis compañeros. Vimos también las nuevas máquinas que extraen los metales y demás materiales que las viejas generaciones tiraban a la basura cuando ya no los necesitaban. No me puedo imaginar hoy a nadie que contamine tanto porque todos los productos están diseñados para poder ser desmontados y reciclados. Supongo que la tecnología informática ha hecho que el reciclaje sea más fácil y eficiente. Por ejemplo, todos los productos y recipientes que usamos la gente de mi generación llevan chips. Estos chips ayudan a las máquinas y a las personas a reciclarlos porque les dicen exactamente cómo están construidos y con qué materiales.

El otro día nos hablaron del correo basura y de que las noticias y la publicidad se enviaban a la gente independientemente de que les interesasen o no o de que pudiesen comprar algo o no. Mi profesor dice que por eso había tanta gente endeudada a finales del siglo pasado. Naturalmente, desde que la gente empezó a filtrar los anuncios electrónicos para dejar pasar solamente lo que les interesaba o lo que podían permitirse comprar, eso apenas ha vuelto a suceder. También me han contado que la mayoría de la gente no leía todas las noticias por las que pagaba. Hoy día, la mayoría de la gente no puede permitirse pagar algo que no quiere, así que sólo se suscribe a la información que de verdad le interesa. La Informática permite también a la gente tener las noticias que quiere y cuando quiere. Nos hablaron también de los sellos de correos, de los sobres y del Servicio Postal y de cómo lo sustituyó la Internet. Desde que toda la comunicación personal a distancia se hace por ordenador hemos de-jado de necesitar cargarnos los bosques para fabricar papel.

Papá dice que tú tenías que empujar la cortadora de césped y mover a mano la aspiradora cuando eras un niño. La gente de hoy no pierde el tiempo de esa manera porque los orde-nadores son totalmente capaces de hacer esas cosas tan aburridas. Me han dicho también que la vida de la gente es más productiva y más hogareña porque los ordenadores hacen muchas de las cosas que antes la gente pasaba horas haciendo.

¿Comes tú todavía carne de verdad? En casa siempre comemos productos elaborados sintéticamente porque son más sanos, más baratos y mis padres dicen que tienen mejor sabor. ¿No te sientes culpable de ese ganado que contamina el medio ambiente y al que después se sacrifica para vender su carne? Yo sí me sentiría y no me puedo imaginar comiendo un animal. Dado que los ordenadores controlan el crecimiento de los alimentos, estos pueden elaborarse con más nutrientes y minerales. ¿Cómo podía la gente nutrirse si tenían que calcular el contenido de los alimentos que tomaba? La buena alimentación es probablemente una de las razones por las que no me jubilaré hasta que cumpla los ochenta por lo menos y viviré bastante más de cien años. Las muertes por cáncer son hoy muy raras y eso de la muerte "por causas naturales" ha adquirido un nuevo significado porque la gente come y vive saludablemente.

¿Vas a venir a la Luna con nosotros dentro de dos semanas para despedir a mamá cuando salga para Marte? Echo de menos sus carantoñas aunque la veo en mi pantalla casi todas las noches. Aunque está muy ocupada preparando su viaje, se siente muy contenta de formar parte de la primera misión humana a Marte. Le voy a enviar unas cuantas poesías y dibujos míos para que les pueda echar una ojeada durante su viaje. El viaje de mamá es más simbólico que científico porque los robots pueden hacer todo el trabajo duro pero de cualquier manera es estupendo todo ese espacio abierto para establecerse, no como la primera base lunar donde la gente tenía que vivir en contenedores esterilizados.

Me estoy acostumbrando a mi prótesis. Ya puedo controlar todos mis movimientos y puedo sentir casi todo mi cuerpo. Los médicos dicen que hace cincuenta años el accidente que tuve me habría dejado de por vida en una silla de ruedas y que la biotecnología ha progresado muchísimo. Lo que hace medio siglo hubiese sido una grave incapacidad hoy no me impide jugar al fútbol como cualquier otro compañero del equipo.

No puedo escribir más de 1.500 palabras o tendré que pagar 2.500 dólares por gastos de transmisión y ¡ésta no es una cantidad que se pueda malgastar en estos tiempos!

Cariñosamente,

Tu nieto, Eric Lund III

Ps.: ¡No olvides que cumplo diez años el mes que viene!

(*) Este relato obtuvo el primer premio del concurso escolar Vision of the Future organizado por ACM con motivo de su 50 aniversario y patrocinado por la revista Popular Science. Se publica con el permiso del autor y de ACM.