Ante las noticias aparecidas en los medios que informan que los Informáticos están en pie de guerra, ATI - Asociación de Técnicos Informática quiere manifestar:

Que nuestro sector, y los profesionales que lo componen, era una realidad antes de la existencia de las Facultades de Ingeniería Informática, y antes de la existencia de los Colegios Profesionales.

Fruto de esta realidad, es la propia ATI, creada en el año 1967 (cercanos ya al cincuentenario), y muestra viva del dinamismo del sector que siempre ha ido por delante de regulaciones sean de ámbito académico, laboral, etc., y que acoge en su seno a todo profesional del sector, con formación universitaria, FP, autodidacta...

Nuestra historia demuestra que obviar esta realidad, es luchar por un escenario que, como en tantas ocasiones en este sector, en el momento de su implantación ya estará obsoleto.

Por ello, y sin negar la dura realidad en la que se encuentran muchos profesionales, nuestra movilización y exigencia como asociación viene marcada por trabajar en:

  • Defensa del profesional, exigiendo que pueda acceder a formación continua de calidad, como eje fundamental en el desarrollo de su trayectoria profesional.
  • Facilitar el acceso a las ofertas de la Administración Pública a las PYME. Las administraciones han de reconsiderar la concesión de contratos a empresas que favorecen la inestabilidad laboral, que en algunos casos propician con fondos públicos la existencia de salarios precarios y jornadas extensas. Entendemos que las administraciones puedan auditar y controlar estos hechos, así como favorecer la justicia social y la innovación.
  • Reconocer las especificidades del sector, como primer paso para crear las bases de un sector de progreso y emprendimiento, con futuro para todos sus integrantes, no solo para las grandes corporaciones.
  • Trabajar en Positivo. Proponemos que PROFESIONALES-EMPRESAS-FORMACIÓN trabajemos conjuntamente en resolver los retos que tenemos hoy. Amenazar con manifestaciones, aparte de considerar que es un elemento de desprestigio para nuestro colectivo, no favorece la imagen de la profesión en nuestra sociedad.
  • Avanzar con el sector, con sus profesionales, sin esperar a que nos resuelvan nuestros problemas. Somos nosotros con nuestras acciones quienes hemos de construir el futuro. La realidad nos muestra que hay una total incomprensión de la importancia del mundo de la tecnología y de las personas que trabajamos en ella por parte de la Administración en general.

Por ello, no esperemos, no podemos esperar.

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