Sensibilizar a los profesionales de la informática sobre la necesidad de no discriminar a ninguna persona, ya tenga discapacidad, sea mayor o tenga problemas temporales, dentro de la sociedad de la información
Cada día hay más personas que se preocupan por el hecho de que el imparable proceso de globalización económica y cultural en el que estamos inmersos está produciendo la marginación de colectivos sociales importantes que no encuentran las necesarias facilidades para acceder a la información, aspecto fundamental para integrarse en la sociedad actual. Uno de estos colectivos es el formado por las personas con alguna discapacidad, sea temporal o permanente o implemente por razones de edad, para las que las nuevas tecnologías pueden convertirse en barreras que les impiden este acceso. Los profesionales informáticos deben ser sensibles a esta situación y respetar en su trabajo el derecho de este amplio colectivo a no quedarse aislado. El profesional puede ser el causante, por su ignorancia del problema o por una falsa sensación de que no es de su incumbencia, de la creación de barreras que impiden a las personas con discapacidad el acceso a la información que necesitan para su educación, su trabajo o su bienestar general. Por ejemplo, el empleo de gráficos sin textos equivalentes alternativos, impide a una persona ciega que usa un lector de pantalla como adaptación técnica para leer con un sintetizador de voz, acceder a dicha información. El objetivo de sensibilizar a los socios de ATI sobre esta situación es el primer paso necesario para que no se conviertan en una parte del problema en lugar de solucionadores del mismo.
Promover y enseñar el uso de adaptaciones informáticas que faciliten a las personas con discapacidad o carencia de los recursos necesarios el acceso a la información
Existen bastantes dispositivos y programas de ordenador que se distribuyen de forma gratuita o bien se comercializan como adaptaciones complementarias para permitir a las personas con discapacidad o sin los recursos previstos por el diseñador el acceso a la información. Por desgracia, muchas de estas adaptaciones informáticas no se conocen lo suficiente ni están adaptadas para nuestro entorno; un ejemplo puede ser un lector de pantalla, como el descrito en el anterior objetivo, que sólo puede leer con voz sintética textos en inglés. La selección y promoción de adaptaciones adecuadas a nuestras necesidades y la formación de profesionales en la instalación y el uso de las mismas es, por lo tanto, otro objetivo para el grupo de interés que se propone.
Colaborar con los que realizan los servicios de ATI a sus socios y a la sociedad en general para que estos servicios no incluyan barreras al acceso a la información para las personas con discapacidad o sin recursos suficientes
Varios de los servicios actuales de la ATI se están realizando sin tener en cuenta las necesidades del colectivo de las personas con discapacidad o sin recursos, constituyendo por esta causa posibles barreras para que dicho colectivo se integre en nuestra asociación. Ejemplos de estos servicios pueden ser nuestra página Web, que actualmente no cumple en muchos aspectos con las pautas de accesibilidad más difundidas, y el examen ECDL del que no conocemos si puede ser realizado por personas con alguno de los tipos de discapacidad más frecuentes. Estas situaciones deben ser analizadas y corregidas, en caso necesario, por lo que su eliminación se convierte en otro objetivo del grupo de interés solicitado.
Divulgar entre los asociados el concepto de diseño universal o diseño para todos
Durante siglos los diseñadores han estado realizando su trabajo con la idea de que el usuario de sus diseños era un individuo perfecto o incluso dotado de grandes facultades. El resultado es un mundo lleno de barreras de todo tipo en que la mayoría de personas, especialmente las de edad avanzada, se ven excluidas de algunos de sus servicios por el simple hecho de que superan sus facultades, a pesar de que a menudo tengan un nivel promedio dentro de la población. El ejemplo de los desfiles de modas que parecen concursos de belleza no es el único que destaca por su obviedad. La práctica del diseño para una élite debe ser sustituida por el concepto del diseño para todos, cuya divulgación se propone también como objetivo del grupo.