habla de ATI1.- Cargo y organización en la que trabajas:

Soy Catedrático emérito del departamento de Ciencias Matemáticas e Informática de la UIB (Universitat de les Illes Balears), lo cual quiere decir que ya estoy jubilado.

2.- Méritos destacables:

He sido miembro del grupo que puso en marcha los estudios de informática en 1972.

Entre 1979 y 1982 fui Decano de la Facultad de Informática de la UPC, y anteriormente Secretario y Vice-Decano de esta Facultad.

He sido el primer Decano de la Facultad de Informática de la UIB entre 1988 y 2000 y Director de la Escuela Politécnica Superior de la UIB entre 2000 y 2004, cuando al desaparecer la Facultad se creó la Escuela.


He sido fundador en 1995 de la Conferencia de Decanos y Directores de Centros Universitarios de Informática (CODDI), su presidente, cuando se creó el cargo en 1998, hasta 2004 y actualmente soy Presidente Honorario.

Si queréis más detalles, podéis pedirme mi CV (putxi@uib.cat)

3.- ¿Qué es ATI para ti y por qué recomendarías ser socio de ATI?

Porque creo desde siempre que la unión hace la fuerza, y por ello en 1967 formé parte de los 31 fundadores de ATI. Soy el socio número 29 porque los 31 primeros números de socio se asignaron a los fundadores de forma aleatoria.

Inicialmente ATI realizó una gran tarea en la formación de los informáticos de aquella época en que todos habíamos aprendido lo que sabíamos a través de la experiencia profesional y ATI fue el medio de poner en común esos conocimientos formalizándolos y estructurándolos.

Cuando en 1974 Ramon Companys, nuestro primer presidente, dejó la presidencia de ATI, me presenté a las elecciones, las gané y fui presidente hasta 1978.

Durante mi mandato como presidente se pusieron en marcha:

  • La revista Novatica.
  • La Convención Informática Latina (CIL).
  • La Escola Informàtica d’Estiu (EIE).

En su momento la CIL y la EIE tuvieron un fuerte impacto entre los informáticos para su formación, reciclaje e intercambio con otros profesionales.

Y Novatica lo tuvo entonces y lo sigue teniendo ahora.

Posteriormente en otros momentos he sido vice-presidente y vocal en varias ocasiones.

Durante el período en que fui presidente intenté que ATI tuviera una proyección internacional interviniendo de alguna forma en la representación de España en la International Federation for Information Processing (IFIP). Sin embargo las negociaciones con la Sociedad Española de Automática e Informática, no tuvieron éxito.

Posteriormente la representación la ostentaba FESI (Federación Española de Sociedades de Informáticas), en la que participaba ATI. Cuando se disolvió la representación de España en la IFIP la asumió la Asociación de Licenciados en Informática (ALI).

Cuando en 2004 ALI renunció a esa representación, el presidente de IFIP, Prof. Dr. Klaus Brunnstein, al que conocía de cuando habíamos colaborado en el comité de programa del IFIP World Computer Congress WCC 1992, me pidió si conocía alguna sociedad informática española que quisiera encargarse de le representación de España en IFIP. Evidentemente me faltó tiempo para ponerme en contacto con el presidente de ATI, Josep Molas, que aceptó que ATI fuera la representante de España en la IFIP.

De esta forma aquello que como presidente empecé allá por el año 1977, y por lo que diversos presidentes (Jaime Argila, Joan Munt, entre otros) y miembros de la Junta de ATI (Pere Botella, Carlos Delgado, entre otros) habían batallado para conseguirlo, llegaba a buen puerto.

Josep Molas me encargó la representación de ATI en la Asamblea General de IFIP, cargo que sigo ostentando. Desde hace 4 años soy vicepresidente de IFIP.

Y en esa visión de abrir ATI a otros países y culturas, también propuse que ATI formara parte del Centro Latinoamericano de Estudios en Informática (CLEI), asociación de universidades y sociedades profesionales latinoamericanas que tiene también miembros extra-territoriales, que son universidades y sociedades profesionales de Canadá y Estados Unidos, por razones geográficas, y de España y Portugal, por razones históricas, culturales y de lengua. Mi propuesta fue aceptada y así ahora tenemos contactos en toda la América Latina en el ámbito de las TIC.

En la segunda parte de este apartado se me pregunta por qué me gusta ATI: pues porque creo que es una plataforma que permite a los informáticos realizar actividades que individualmente no podrían realizar (revista, reuniones internacionales, contactos, formación, etc.) y porque ATI ha formado parte de mi vida dándome la oportunidad de realizar ese trabajo voluntario que me ha permitido devolver a la sociedad una parte de lo que la sociedad me ha dado. Y cuando digo sociedad podéis tomarlo tanto como ATI como el conjunto de los seres humanos.

Ramon Puigjaner Trepat


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